Reseña de "Flores que sobreviven al invierno" de Isabelle Parrish - Lecturas 2024




Sinopsis 

Abby Langford lleva enamorada del patinaje artístico sobre hielo desde que se mudó a Massachusetts. Ahora que por fin ha terminado la universidad, debería estar centrada en ganar la copa Cranberry junto con su mejor amigo, Sean, si no fuera porque este se ha lesionado en el último momento. Así que a Abby no le queda más remedio que encontrar otro compañero en tiempo récord o estará fuera de la competición.

Tao Williams es su única esperanza.

Abby detesta tener que pedirle ayuda a Tao, pero sabe que el excapitán del equipo de hockey del instituto en el que estudiaron se defiende sobre el hielo. O lo hacía, antes de que una grave situación familiar lo alejara del deporte para siempre.

A Abby le va a costar, primero convencerlo de que se apunte con ella, y luego tolerarlo, pero es su única opción si quiere hacer realidad sus sueños más ambiciosos.

¿SERÁ EL HIELO CAPAZ DE ENAMORAR A DOS RIVALES SOBRE LA PISTA?


Reseña 

"No es solo un romance sobre hielo"

Bueno, justo terminé "Flores que sobreviven al invierno" de Isabelle Parrish y me apetecía compartir un poco lo que me llevé de este libro. Como me ha pasado con pocos, este se ha deslizado casi sin darme cuenta por mis tardes de lectura; antes de saberlo, ya había devorado esos capítulos cortitos que lo componen, a pesar de tener 400 páginas.

La historia va de Tao y Abby, pero ya les digo, decir que es solo una historia de amor se quedaría corto. Aquí se ha tejido una narrativa que bucea entre las emociones más crudas de lo que nos hace humanos: las dudas existenciales, la pérdida, los retos personales y todos esos fantasmas que, créanme, nadie se salva de enfrentar en algún punto.

La Abby que conocemos, con ese tormento interno sobre su futuro profesional y personal, esa incapacidad de compartir sus agobios... me ha resonado más de lo que quizás me gustaría admitir. Es ese mirarse al espejo y no saber muy bien qué refleja lo que te pega una sacudida por dentro.

Ahora, lo de Tao es otra historia, literal. Empezamos con un tipo roto y esto es de esos cambios de personaje que se siente orgánico – nada de esas transformaciones milagrosas que te sacan de la historia. A través suyo, el libro explora esos miedos que todos tenemos de dar un paso hacia lo incierto. Y sí, a medida que Tao avanza con las terapias y va enfrentándose a su historia, a su pérdida, a su miedo al hielo y muchas otras cosas más, va calando hondo.

Esta novela no es esa clase de libro que te deja con una melodía pegajosa, sino más bien con una reflexión silenciosa sobre la resiliencia y lo que realmente significa reinventarse junto a alguien más. 

"Flores que sobreviven al invierno" es, al fin y al cabo, contarnos a través de Tao y Abby que gestionar nuestras vidas es un proceso y, a veces, ese proceso se hace más llevadero de la mano de otro. No es que se necesite a alguien para completarse, sino que en la compañía correcta, uno encuentra esa chispa que quizá necesitaba para encender su propia mecha.

Si me preguntan si recomiendo este libro, ¿saben? Diría que sí, sin pretensiones de ser una obra maestra, pero con el poder suficiente para hacerte pasar unas horas bastante enganchado y al final, quizás, hacerte pensar un poco en tus propias "flores que sobreviven al invierno".

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